viernes, 14 de noviembre de 2008

Jueves 13 de noviembre - Colegio Nacional - General Villegas


Kovadloff  nos invitó a pensar


Unas 400 personas se acercaron ayer al Colegio Nacional a escuchar al Presidente de CARBAP y a Santiago Kovadloff, columnista de La Nación, escritor y filósofo.

Pedro Apaolaza hizo una crónica del conflicto que estalló el 11 de marzo con la Resolución 125 que incluyó una fuerte crítica al gobierno y propuso al sector agropecuario una autocrítica y a los ciudadanos en general, una revisión del rol pasivo que manifestaron hasta este conflicto.

La presentación del Santiago Kovadloff fue una verdadera invitación a pensar. Dijo que
pensar es indispensable, pero infrecuente, y que en este momento donde “estamos enfermos de monólogo” la invitación debe ser a aprender a pensar y a defender el carácter innegociable de la palabra.

Por la Sociedad Rural, Eduardo Gulminelli aseguró que “el encuentro cumplió ampliamente con las expectativas. Kovadloff transmitió a los presentes un mensaje alentador y a la vez realista donde aseguró que la construcción de la República es una misión de todos”.

La convivencia, la recuperación de la palabra y la invitación a pensar y a pensarnos, fueron algunos de los ejes de la presentación de  Kovadloff.
Habló de la cultura, de la educación, de los desafíos que tenemos como sociedad y explicó que el mundo nos pide convergencia y destacó la importancia de la mesa de enlace del sector.

“Kovadloff  fue muy claro cuando habló de lo que debemos exigirles a los partidos políticos: que la oposición  se aproxime a los diversos sectores de forma encolumnada, como mesas de enlaces y no individualmente” expresó Gulminelli.

Kovadloff   destacó la política como ejercicio de la convivencia en el campo de la ley y aseguró que la finalidad de la política de los Kirchner es el poder.

En cuanto a los hechos que se dieron desde el 11 de marzo hasta esta parte, dijo que “fue un hecho novedoso histórico político que comienza en el interior y de allí a la capital... El reclamo del campo fue una reivindicación cívica, no sectorial... pero no hace falta más de lo mismo. El campo debe demostrar que es capaz de innovar. En el fondo del reclamo hay una idea de país” expresó Kovadloff.

La ronda de preguntas fue consistente y enriquecedora. Los presentes se animaron a preguntar a ambos panelistas sobre diversas temáticas.

El filósofo expresó que el legado de los militares fue una democracia prostituida, pero que en estos 25 años de democracia hemos ganado una convicción: que sin democracia no queremos vivir. Y hacer política en democracia es poner en ejercicio la palabra.

Fue una tarde marcada por la generosidad y lucidez de un hombre que propone la convivencia como premisa: “primero es dos, el encuentro con el otro y después uno”.

El mundo es tarea constante y no fatalidad, dijo y expresó que “nadie dijo que pensar y encarar transformaciones fuera tarea fácil”. “Hay dos formas de morir; una está en manos de la naturaleza, la otra es la desilusión”.